INFLAMACIÓN INTESTINAL
El 19 de mayo es el día internacional de la inflamación intestinal.
Una enfermedad que tiene gran impacto en la calidad de vida del paciente y que afecta también emocionalmente por su falta de comprensión.
Cada año aparecen 10000 nuevos casos.
La inflamación intestinal es una condición que se produce cuando el sistema inmunológico del cuerpo ataca las células del tracto gastrointestinal. Esta inflamación puede provocar diferentes síntomas como diarrea, dolor abdominal, fatiga, pérdida de peso y sangrado intestinal. La inflamación intestinal crónica también puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa.
Existen diferentes factores que pueden contribuir a la inflamación intestinal, entre ellos se encuentran los alimentos inflamatorios. Estos alimentos contienen sustancias que pueden irritar el tracto gastrointestinal y provocar inflamación. Algunos de los alimentos inflamatorios más comunes son el gluten, los lácteos, los alimentos procesados, los alimentos ricos en grasas saturadas y los alimentos ricos en azúcares refinados.
El gluten es una proteína que se encuentra en el trigo, la cebada y el centeno, y puede ser un factor desencadenante de la inflamación intestinal en personas con sensibilidad al gluten o con enfermedad celíaca. Los lácteos contienen lactosa, una sustancia que puede provocar intolerancia en algunas personas y provocar inflamación. Los alimentos procesados suelen estar llenos de aditivos, conservantes y grasas saturadas que pueden irritar el tracto gastrointestinal. Los alimentos ricos en grasas saturadas y azúcares refinados pueden aumentar la inflamación en el cuerpo y empeorar los síntomas de la inflamación intestinal.
Por otro lado, existen alimentos con propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación intestinal. Estos alimentos incluyen frutas y verduras, pescados ricos en ácidos grasos omega-3, frutos secos y semillas, y especies antiinflamatorias como la cúrcuma y el jengibre.
En resumen, la inflamación intestinal es una condición que puede ser desencadenada por diferentes factores, entre ellos los alimentos inflamatorios. Evitar o limitar el consumo de estos alimentos y aumentar la ingesta de alimentos con propiedades antiinflamatorias puede ayudar a reducir los síntomas y prevenir futuros episodios de inflamación intestinal.
Es importante consultar con un especialista en nutrición o en gastroenterología para elaborar una dieta adecuada a cada caso en particular.