Los lípidos, también llamados grasas, presentan una gran importancia para el correcto funcionamiento del organismo.
Nuestro cuerpo necesita entre un 20-30% de las calorías totales diarias ingeridas sean grasas, no excediéndose más de un 10% de ingesta de grasas saturadas y disminuyendo al máximo el consumo de grasas trans limitándose su consumo al 1%.
Es un macronutriente importantísimo en nuestra alimentación y en muchas ocasiones están relacionados con una gran cantidad de procesos patológicos.
Solamente es necesario saber cuáles son las grasas buenas que necesitamos para que el cuerpo funcione correctamente, saber cuáles son esas grasas saludables que necesitamos.
Los lípidos son compuestos insolubles en agua y solubles en disolventes orgánicos.
Pueden presentarse de forma visible en los alimentos, como el tocino o invisibles porque están mezclados con otros componentes del organismo, como es el caso de la leche.
Su clasificación es la siguiente:
- Lípidos con ácidos grasos o saponificables
- Lípidos simples: Encontramos los ácidos grasos, son compuestos que están formados por Carbono, Hidrógeno y Oxígeno. Son insolubles en agua y contienen gran cantidad de energía.
- Ácidos grasos saturados: Se encuentran en gran mayoría en alimentos de origen animal
- Ácidos grasos insaturados: Las grasas que conocemos como grasas buenas o grasas saludables.En este grupo se dividen en Monoinsaturados (muestran un solo doble enlace ácido-oleico), en mayor proporción se encuentra en el aceite de oliva y en menor proporción en el aguacate y otros aceites vegetales. Los Poliinsaturados (hay más de 2 dobles enlaces), son los Omega-3 y Omega-6, se encuentran en las semillas, aceites vegetales, frutos secos, aguacate y pescados como el salmón, el atún y las sardinas.
- Ácidos grasos trans: Proceden de la grasa de la carne y la leche. Tienen una estructura lineal, parecida a los ácidos grasos saturados.
Es una grasa que se adhiere al músculo cardíaco y a diversos tejidos provocando patologías como alta concentración de colesterol en sangre.
El ser humano puede sintetizar la mayor parte de los ácidos grasos, exceptuando los ácidos grasos esenciales (ácido linoleico y el ⲁ-linoleico), estos no pueden sintetizarse en el organismo pero son muy necesarios para llevar a cabo ciertas reacciones fisiológicas, por lo que deben ingerirse a través de la dieta.
Funciones:
Tienen funciones digestivas, regulando el sistema endocrino y el nervioso, y en el caso del ácido oleico libera ciertas hormonas gastrointestinales.
Otra función que tienen es la metabólica, sirven de combustible energético, la degradación por oxidación de los ácidos grasos saturados y monoinsaturados libera gran cantidad de energía en forma de ATP.
Necesidades nutricionales:
El aconsejado el consumo de ácidos grasos preferentemente insaturados porque no provocan problemas cardiovasculares. Se aconseja un consumo de aceites y grasas que aporten las cantidades necesarias de ácidos grasos para llevar a cabo las funciones fisiológicas necesarias.
Hay un tipo de grasa que se encuentra en la sangre, los llamados triglicéridos.
Los triglicéridos su biosíntesis se lleva a cabo en la mucosa intestinal, hígado y tejido adiposo.
Al comer, las calorías que no necesita de inmediato tu cuerpo las convierte en triglicéridos.
La función de los triglicéridos en el organismo es una función mecánica, protegiendo esqueleto y órganos, según el efecto protector del tejido adiposo.
También posee una función térmica, aislante térmico, protege al organismo contra cambios bruscos de temperaturas manteniendo el calor corporal.
Y actúa como depósito de nutrientes, los triglicéridos actúan almacenando determinados ácidos grasos esenciales (amortiguador en caso de carencias)
Si la dieta es deficitaria en hidratos de carbono, la formación de triglicéridos no tendrá lugar en el tejido adiposo.
Los triglicéridos almacenados tienen una gran carga energética.
Si ingieres más calorías de las que quemas, en particular de alimentos ricos en carbohidratos puedes tener los triglicéridos altos.
- Lípidos complejos: Son muy importantes a nivel biológico. Actúan como detergentes, tienen la capacidad de emulsionar las grasas durante el proceso de digestión.
La presencia de estos lípidos complejos en los alimentos que consumimos es baja, a excepción de las vísceras, los sesos y los huevos donde se encuentran en mayor proporción.
- Lípidos sin ácidos grasos o insaponificables:
Esteroles, dentro de este grupo la molécula más importante es la del colesterol, es un componente casi exclusivo de las células animales.
Aporta rigidez a las membranas celulares y su función principal es que es un precursor de moléculas importantísimas en el funcionamiento de los organismos.
Estas moléculas son ácidos biliares, hormonas esteroideas y vitamina D.
El exceso de colesterol trae consigo problemas cardiovasculares y cerebrales.
El colesterol total es la suma de LDL (lipoproteínas dañinas) + HDL (lipoproteínas de alta densidad o beneficiosas).
El colesterol elevado depende de muchos factores, entre ellos el consumo a través de la dieta.
Los alimentos que contienen colesterol son la yema del huevo, vísceras, sesos, y algunos derivados del pescado y mariscos)
Los ácidos biliares presentan una importantísima función emulsionante.
La obtención de los ácidos biliares se produce en el hígado y se reabsorben en el intestino delgado y otra parte llega al intestino grueso después de haber sufrido una serie de modificaciones.