He aprendido con el tiempo que si quiero conseguir alcanzar un objetivo en mi vida o introducir un hábito que me está costando alcanzar, lo primero que tengo que hacer es simplificar las cosas.
Ya sea hacer ejercicio,comer de forma saludable,estudiar… cualquier cosa que he elegido hacer porque me hace sentir mejor pero que ponerme hacerlo me requiere un esfuerzo.
Si has elegido empezar por la alimentación y te bloqueas cada vez que tienes que cocinar, no sabes qué alimentos escoger de los que tienes en tu despensa, dudas que meter en tu carrito al hacer la compra y al final terminas comiendo lo primero que tienes delante, aún sabiendo que esa no era la mejor opción que tenías pensado en un principio, te comparto unas recomendaciones para hacerlo más fácil y que consigas hacer lo que te habías propuesto.
- Revisa tu despensa y nevera. Puede que tengas alimentos que son interesantes nutricionalmente pero habías olvidado que los tenías, o te ha dado pereza cocinarlos por no tener ideas de cómo hacerlos. Deshazte también de aquellos que no te interesen.
- Utiliza botes de cristal que puedes reutilizar para guardar arroz, pasta, legumbres, harinas,avena…todo lo que tengas visible hará más fácil que escojas un alimento u otro cuando te pongas a cocinar, además de que ver tu despensa más bonita motiva a ello.
- Invertir entre 15-20 minutos a la semana en preparar un menú semanal hará que te cueste menos esfuerzo ponerte a pensar que cocinar cada día.
- Elaborar una lista de la compra con los ingredientes que necesitaremos a la semana facilita llegar al super y no saber que elegir, de esta forma compras solo lo que necesitas, ahorras tiempo y dinero.
- En la lista de la compra no olvides incluir alimentos “buenos” procesados, como legumbres cocidas o verduras congeladas que pueden facilitar algún plato en caso de no tener tiempo para cocinar.
- Cocinar platos con antelación que aguanten en la nevera también facilita disponer de ellos cuando no te apetece cocinar o hay falta de tiempo.
- Todo lo que esté a la vista en casa invita a comerlo,póntelo fácil y llena ese frutero con fruta apetecible que cada vez que lo veas te resulte irresistible llevarte una pieza de fruta a la boca.
- Si te da pereza o te falta tiempo para preparar desayunos saludables, déjalos si es posible cocinados la noche anterior o ten todo preparado encima de la mesa para que sea más rápido cocinarlos
- Llega la hora de cocinar y no te apetece. Motívate, pon música, un podcast o lo que más te guste. Intenta que ese momento sea especial, concéntrate, es tu momento.
- Si has elegido la alimentación como hábito a mejorar dedícale un poco de tiempo, sobre todo al principio, y conecta con ese momento de cocinar, desarrolla tu creatividad y haz platos bonitos a la vista, toma tiempo en saborearlos y si no sale a la primera, vuelve a intentarlo, porque mejorar tu alimentación es algo que tu cuerpo te agradecerá en un futuro